Día Nacional de las Víctimas de Accidentes Aéreos y sus Familias
20 de agosto de 2025
Cada 20 de agosto se conmemora el Día Nacional de las Víctimas de Accidentes Aéreos y sus Familias, una fecha aprobada por el Gobierno de España a propuesta del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
La fecha no es casual: coincide con el aniversario de la tragedia del vuelo JK5022 de Spanair, que en 2008 costó la vida a 154 personas y dejó una profunda huella en la memoria colectiva.
Este día nacional creado en 2025 busca rendir homenaje a las víctimas y sus allegados, al tiempo que recuerda la responsabilidad del Estado de proteger a los viajeros y garantizar apoyo integral en caso de accidente.
La medida también cumple con una de las recomendaciones de la Comisión de Investigación del siniestro.
El accidente de Spanair de 2008
El accidente del vuelo JK5022 de Spanair ocurrió el 20 de agosto de 2008, cuando un avión McDonnell Douglas MD-82 con destino a Gran Canaria se estrelló poco después de despegar del aeropuerto de Madrid-Barajas.
En el siniestro murieron 154 personas y otras 18 resultaron heridas, convirtiéndose en el accidente aéreo más grave en España en los últimos 25 años. La magnitud de la tragedia conmocionó al país entero y puso de relieve importantes deficiencias en los protocolos de seguridad y en la atención a las víctimas y sus familias, marcando un antes y un después en la política de aviación civil.
Una fecha marcada por la memoria y la prevención
El 20 de agosto de 2008 se convirtió en un punto de inflexión en la política de aviación civil en España, al impulsar reformas normativas tanto nacionales como internacionales para reforzar la seguridad aérea.
Ahora, con este día de recuerdo, el Gobierno pretende además impulsar actividades conmemorativas y de concienciación en instituciones públicas y privadas.
Compromiso con las familias
Con esta decisión, España refuerza su compromiso con quienes han sufrido la pérdida de seres queridos en tragedias aéreas y reafirma la importancia de no olvidar.
El Día Nacional será, además, un recordatorio de que la seguridad de los viajeros y la atención a las víctimas no son solo un deber legal, sino un deber moral.
