Día Internacional en memoria de las víctimas de terremotos

29 de abril de 2025
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La Asamblea General de las Naciones Unidas ha decidido proclamar oficialmente el Día Internacional en Memoria de las Víctimas de Terremotos, a conmemorar cada 29 de abril. Lo ha hecho oficial a través de la Resolución 79/285, de 2 de mayo de 2025.
Una jornada que busca rendir homenaje a quienes han perdido la vida, sus hogares o sus comunidades a causa de estos desastres naturales, pero también mirar hacia el futuro con responsabilidad.
Actualmente, Myanmar se encuentra recuperándose en respuesta al terremoto que lo sacudió el 28 de marzo, y que, hasta el 24 de abril, había causado más de 3.700 muertes. En Türkiye y Siria, millones de personas siguen luchando por reconstruir sus vidas, dos años después de los devastadores sismos de 2023, que causaron más de 55.000 muertes.
Reconociendo el enorme costo de los sismos en vidas humanas, economías y desarrollo sostenible, Chile, Filipinas y Uzbekistán presentaron una resolución que fue adoptada por la Asamblea General de la ONU el 29 de abril, designando esta fecha como el Día Internacional en Memoria de las Víctimas de los Sismos.
Porque los terremotos no son sólo estadísticas en los telediarios.Son familias que desaparecen bajo los escombros, barrios enteros que dejan de existir, comunidades desplazadas que pierden mucho más que casas: pierden medios de vida, acceso a salud, educación, seguridad alimentaria y, sobre todo, pierden tiempo, ese que se necesita para reconstruir una vida desde cero.
La ONU ya celebra desde 1989 una efeméride que hay que poner en relación con esta nueva fecha. Se trata del Día Internacional para la Reducción de los Desastres que se conmemora cada 13 de octubre.Y que tiene como finalidad generar una cultura mundial sobre prevención y preparación ante fenómenos naturales.

Terremotos: el golpe invisible que cambia todo
A lo largo de la historia, los terremotos se han cobrado millones de vidas y han dejado un rastro de destrucción que va más allá de lo físico. Sus efectos agravan desigualdades, erosionan las economías más frágiles y hunden a las poblaciones más vulnerables en ciclos de pobreza cada vez más profundos.
La ONU ha señalado que es urgente y crucial prever los riesgos sísmicos, planificar medidas para afrontarlos y reducirlos.

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En ese sentido, este nuevo día internacional no se limita a recordar a las víctimas, sino que lanza una llamada a la acción global sobre la necesidad de actuar de forma proactiva, con planificación, tecnología y cooperación.
Solidaridad y acción: los pilares del futuro
El texto aprobado por la ONU también expresa un firme agradecimiento a los equipos internacionales de búsqueda y salvamento que han salvado miles de vidas en situaciones límite.
La labor del Grupo Asesor Internacional de Operaciones de Búsqueda y Rescate (INSARAG, por sus siglas en inglés), con el respaldo de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, ha sido esencial en la respuesta rápida ante grandes terremotos. Además de las organizaciones humanitarias.
Pero el desafío no termina con el rescate. Naciones Unidas ha subrayado el impacto a largo plazo en la salud mental de los supervivientes, la necesidad de apoyo psicosocial, y la importancia de una recuperación que sea inclusiva, sostenible y centrada en las personas.
¿Por qué se conmemora el 29 de abril?
Aunque la resolución no vincula directamente la fecha con un desastre concreto, el 29 de abril se convierte desde ahora en un símbolo para todas las tragedias sísmicas, desde el devastador terremoto de Haití en 2010 hasta los recientes episodios en Turquía, Siria, Marruecos o Nepal.
Es un día para recordar lo que ha pasado y también para reforzar el compromiso internacional con la preparación y la resiliencia. Un día que no debería quedarse en el calendario
Es una oportunidad para repensar nuestras ciudades, reforzar infraestructuras, invertir en sistemas de alerta temprana, educar a la población y, sobre todo, no olvidar que cada segundo cuenta cuando la tierra tiembla.