San Valentín

Cada 14 de febrero se celebra el Día de San Valentín, convertido hoy en una fiesta global del amor romántico. Pero detrás de los corazones y las flores hay una figura histórica compleja, varias leyendas superpuestas, y un mártir del cristianismo primitivo cuyo legado es más espiritual que sentimental.

¿Quién fue San Valentín? Una identidad borrosa

El nombre "Valentín" (del latín valens, 'fuerte', 'valeroso') era común en la Antigua Roma. De hecho, el Martirologio Romano menciona al menos tres santos diferentes llamados Valentín, todos conmemorados el 14 de febrero:

• San Valentín de Roma, presbítero, ejecutado en la Vía Flaminia hacia el año 269, bajo el emperador Claudio II el Gótico.
• San Valentín de Terni, obispo, también martirizado en Roma en la misma época.
• San Valentín en África, de quien apenas se conserva información.

La Iglesia Católica reconoce esta confusión: el papa Gelasio I, en el año 496, instituyó su festividad pero admitió que poco se sabía con certeza sobre su vida. El culto a "San Valentín" parece una fusión piadosa de figuras distintas, reforzado por siglos de tradición oral.

Vida y obra según la tradición

Aunque no existen fuentes contemporáneas fiables, los relatos medievales construyen una imagen de San Valentín como:

• Un sacerdote romano que desobedecía las órdenes del emperador al casar cristianos en secreto.
• Un hombre de fe compasiva, que ayudaba a cristianos perseguidos y se oponía a las leyes injustas.
• Un mártir ejecutado por negarse a renunciar a su fe, después de intentar convertir al emperador o al prefecto romano.

Uno de los relatos más populares lo presenta sanando a la hija ciega de su carcelero, Asterius. Antes de morir, le habría dejado una nota firmada "de tu Valentín" (from your Valentine), lo que siglos más tarde inspiraría las cartas amorosas.

Aunque estos elementos son considerados legendarios, forman parte de la hagiografía tradicional recogida por autores como Jacobo de la Vorágine en la Legenda Aurea (siglo XIII).

Milagros atribuidos

Los textos medievales atribuyen a San Valentín varios milagros, entre ellos:

• La curación de la ceguera de Julia, hija de su carcelero, lo que causó la conversión de toda la familia.
• La intercesión en matrimonios, lo que lo convirtió en patrón de los enamorados.
• La resistencia sobrenatural ante los tormentos, como ocurrió con muchos mártires de la época.

Estos milagros no están documentados históricamente, pero forman parte del repertorio simbólico del santo y reflejan valores cristianos de compasión, fidelidad y sacrificio.

Veneración y reliquias

Desde el siglo IV, San Valentín fue objeto de veneración en Roma y otras regiones del Imperio. Su tumba en la Vía Flaminia, cerca del Puente Milvio, fue lugar de peregrinación. En el siglo VII, el papa Honorio I construyó una basílica sobre su sepulcro: la Basilica di San Valentino, destruida siglos después por los lombardos.

Hoy se conservan supuestas reliquias del santo en múltiples lugares:

• Iglesia de San Valentín en Terni (Italia), donde se celebra una gran fiesta popular.
• Iglesia de Santa María in Cosmedin (Roma): contiene parte de su cráneo en una urna adornada con flores.
• Iglesia del Carmen en Dublín (Irlanda): recibió restos del santo como regalo papal en el siglo XIX.
• Madrid (Iglesia de San Antón): alberga una pequeña caja con reliquias de San Valentín, entregadas por el Vaticano en 1984.

Cómo se celebra San Valentín en el mundo

Aunque su culto como mártir cayó en desuso litúrgico (la Iglesia Católica lo eliminó del calendario universal en 1969 por falta de pruebas históricas), su figura sigue viva, especialmente en:

• Italia: en Terni, su ciudad natal según la tradición, se celebra un festival religioso y civil. Las parejas acuden a renovar sus votos.
• Francia: en Saint-Valentin, se celebra una "Fiesta de los Enamorados" con actos culturales y bendiciones.
• Japón y Corea del Sur: el día ha sido reinterpretado comercialmente; las mujeres regalan chocolates a los hombres el 14 de febrero, y los hombres corresponden el 14 de marzo (White Day).
• Brasil: celebra el Día dos Namorados el 12 de junio, en honor a San Antonio, pero San Valentín también es conocido.

¿Por qué se le asocia al amor?

La conexión entre San Valentín y el amor no aparece hasta la literatura medieval inglesa y francesa. El poeta Geoffrey Chaucer fue el primero en vincular el 14 de febrero con el emparejamiento amoroso de las aves, lo que dio pie a una tradición cortesana y poética que fue creciendo con los siglos.

En los siglos XVIII y XIX, la revolución industrial y la aparición del correo barato hicieron del "valentine" una postal popular. Con el siglo XX, la globalización comercial convirtió el día en un evento de consumo masivo, desvinculado de su raíz cristiana.

¿Qué nos queda de todo esto?

San Valentín fue, con toda probabilidad, un mártir silencioso de los primeros siglos del cristianismo. Su memoria, distorsionada y transformada por la poesía, el comercio y la cultura pop, todavía puede enseñarnos algo:

• Que el amor, en su forma más profunda, implica entrega, fidelidad y riesgo.
• Que los mártires del amor no son quienes compran flores, sino quienes luchan por los demás, incluso cuando el mundo les da la espalda.
• Que recuperar el sentido humano y espiritual del amor, más allá de lo romántico, sigue siendo una forma de honrar su nombre.